Por Yerson Alvarado Rodriguez, Jair Jose Huancas Abarca y Diana Hayde Guevara Infante
Dickens se convirtió en un símbolo del realismo literario de la Inglaterra del siglo XIX gracias a su imaginación vivida y a su capacidad excepcional para contar historias. Sus escritos, que a menudo giraban sobre temas de injusticia social y la difícil situación de la clase trabajadora, se vieron influenciados por sus experiencias de infancia, marcadas por la pobreza y las dificultades. El estilo de escritura de Dickens, que se caracteriza por tramas intrincadas, personajes vibrantes y humor satírico, cautivó a los lectores y lo convirtió en un gran escritor. Sus temas atemporales y poderosos en sus obras destacadas, como "Oliver Twist", "Historia de dos ciudades" y, por supuesto, "Grandes Esperanzas", siguen siendo apreciados hoy en día.
Como mi apellido es Pirrip y mi nombre de pila Felipe, mi lengua infantil, al querer pronunciar ambos nombres, no fue capaz de decir nada más largo ni más explícito que Pip. Por consiguiente, yo mismo me llamaba Pip, y por Pip fui conocido en adelante.
(Dickens, 1860, pág. 1)
Se presenta a Pip como un niño que, debido a su dificultad para pronunciar su nombre Felipe Pirrip, donde adopta el apodo de Pip, ya que revela la inocencia y la influencia de las experiencias de la infancia en la identidad del personaje. Utilizando, hábilmente este fragmento para establecer una conexión emocional con el lector desde el principio, introduciendo un personaje con el que muchos pueden identificarse de igual manera en que Pip se nombra a sí mismo muestra la vulnerabilidad y la inocencia de la infancia. Donde sus primeras experiencias de una persona pueden tener un efecto profundo en el desarrollo de su cerebro y en la formación de su identidad.
Era un hombre terrible, vestido de basta tela gris, que arrastraba un hierro en una pierna un hombre que no tenía sombrero, que calzaba unos zapatos rotos y que en torno a la cabeza llevaba un trapo viejo.
(Dickens, 1994, pág. 2)
Se describe a un hombre misterioso con una apariencia desaliñada y una pierna herida, indicando una vida de dificultades y pobreza. La elección de las palabras inspira simpatía y curiosidad en el personaje. De igual manera, Dickens presenta al hombre misterioso con una descripción vívida y evocadora, despertando interés y empatía en el lector. La forma en que se presenta este personaje sugiere la importancia de las apariencias y percepciones en la novela, que revela las condiciones sociales y de vida de la época victoriana. Teniendo en cuenta los siguientes comentarios: La desigualdad económica y social
Si quiere usted hacerme el favor de permitir que me ponga en pie, señor tal vez no me sentiría enfermo y podría prestarle mayor atención. Me hizo dar una tremenda voltereta, de modo que otra vez la iglesia pareció saltar por encima de la veleta.
(Dickens, 1964, pág. 5)
Esto muestra a Pip en una situación de peligro y tensión, amenazado por un hombre misterioso. La trama crea intriga y suspenso, manteniendo al lector interesado mientras avanza. Como resultado, Dickens logra elevar la intensidad emocional y la inmersión del lector en la historia al destacar la tensión y el misterio en este fragmento. La evolución de esta escena demuestra la habilidad del autor para crear narrativas complejas. Considerando observaciones sobre los conflictos y las relaciones entre los personajes principales y secundarios basados en el poder conflicto físico interés o preocupación.
En conclusión, Charles Dickens destacan la complejidad de la identidad humana y la importancia de centrarse en lo profundo más que en la superficie. Desde la infancia de Philip Pirrip, quien se abrevió como Pip debido a su facilidad de pronunciación; hasta la imagen inicial de Magwitch como un hombre espantoso que luego reveló una humanidad sorprendente, finalmente la narrativa de Pip que fue herido físicamente todos esto nos demuestra que la verdadera identidad de una persona y su valor no están marcados por etiquetas y circunstancias externas.
REFERENCIA
Dickens, C. (1861). Grandes esperanzas. Londres, Inglaterra: Chapman and Hall.
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