viernes, 5 de julio de 2024

EL VALOR DEL CONOCIMIENTO CHAMÁNICO: UNA PERSPECTIVA SOBRE EL APRENDIZAJE Y LA SABIDURÍA  

 



Por Royner Monsalve Vázquez, Carlos Omar Perez Molocho y Joao Reyes Tuse.   

    

En la obra Las enseñanzas de don Juan, que se publicó por primera vez en 1968 en inglés y después en español en 1974, Carlos Castaneda ofrece una perspectiva sobre la antropología que permite acercarnos a la sociedad que se desea comprender. Así, nos brinda otra forma de examinar nuestra propia situación, ofreciendo muchas perspectivas sobre el mundo y una explicación. Según Ramo y Affonso (2010) consideran la antropología como elementos sociológicos, filosóficos e incluyendo el entendimiento chamánico. La visión del mundo de los conocimientos chamánicos se expresa en relación con la sociedad actual.    

Desde la primera sesión en que participé, se me había hecho manifiesto que las enseñanzas de don Juan poseían cohesión interna. Una vez decidido definitivamente a comunicarme su saber, procedió a hacer sus explicaciones por pasos ordenados. Descubrir ese orden y comprenderlo resultó para mí una tarea en extremo difícil.  

(Castaneda, 1974, p. 7)     

En el pasaje, Castaneda describe cómo comienza a ingresar a un mundo de conocimiento nuevo y demuestra la dificultad de comprender. Sin embargo, agrega una capa de autenticidad y autoridad a las enseñanzas que le da don Juan, determinando que lo valioso y verdadero suele presentarse como algo difícil de alcanzar. Asimismo, resalta la complejidad interna y la estructura metódica del maestro, que refleja las dificultades de aprendizaje y la brecha de civilización entre el mentor y el aprendiz. Remarca que el conocimiento verdadero requiere esfuerzo y dedicación, lo que le da valor y significado.     

La iniciación de estas enseñanzas como difíciles de comprender también puede presentar la dedicación del autor en su búsqueda de entendimiento:       

Lo que se aprende no es nunca lo que uno creía. Y así se comienza a tener miedo. El conocimiento no es nunca lo que uno se espera. Cada paso del aprendizaje es un atolladero, y el miedo que el hombre experimenta empieza a crecer sin misericordia, sin ceder. Su propósito se convierte en un campo de batalla. Y así ha tropezado con el primero.  

(Castaneda, 1974, p.49)    

    

En el fragmento anterior se transmite una comparación profunda sobre el proceso de aprendizaje y el impacto emocional que puede tener en el individuo. Se deduce que lo aprendido no coincide con las expectativas previas. La metáfora del aprendizaje como un atolladero sugiere que cada paso es desafiante y complicado. Asimismo, refleja la ansiedad que puede surgir al enfrentarse a lo desconocido y los obstáculos en el camino del adiestramiento. Esto transmite una comparación profunda sobre el proceso de aprendizaje y el impacto emocional que puede tener en el individuo.   

La comparación del propósito con un campo de batalla enfatiza la naturaleza desafiante y conflictiva del proceso de adquisición de conocimientos, lo cual puede generar el encuentro con el primero de sus enemigos naturales (el miedo):     

Y así ha tropezado con el primero de sus enemigos naturales: ¡el miedo! Un enemigo terrible: traicionero y enredado como los cardos. Se queda oculto en cada recodo del camino, acechando, esperando. Y si el hombre, aterrado en su presencia, echa a correr, su enemigo habrá puesto fin a su búsqueda.  

(Castaneda, 1974, p. 49)    

    

Lo mencionado en el escrito hace una comparación del miedo con un cardo, crea una imagen que resalta cómo el temor puede acechar y atrapar a las personas, induciendo en ellas un profundo recelo que las impulsa a huir. Se dice que el miedo se esconde en cada recodo del camino, observando y esperando, sugiere su presencia y su capacidad para interferir en la vida del individuo. Asimismo, la metáfora del cardo añade una idea sobre que el miedo puede ser tanto una barrera física como emocional que dificulta el avance y el progreso.     

En definitiva, el miedo es una fuerza poderosa que limita y controla a las personas, pero que también puede ser superada con determinación y coraje, pues un hombre nunca debe dudar de sí:        

Fuerza al hombre a no dudar nunca de sí. Le da la seguridad de que puede hacer cuanto se le antoje, porque todo lo ve con claridad. Y tiene valor porque tiene claridad, y no se detiene en nada porque tiene claridad. Pero todo eso es un error; es como si viera algo claro pero incompleto. Si el hombre se rinde a esa ilusión de poder, ha sucumbido a su segundo enemigo y será torpe para aprender. Se apurará cuando debía ser paciente, o será paciente cuando debería apurarse. Y tonteará con el aprendizaje, hasta que termine incapaz de aprender nada más.   

(Castaneda, 1974, p. 50)    

Carlos Castañeda destaca la importancia de la confianza en uno mismo como una fuente de fuerza interior, pero también advierte sobre el peligro de quedarse estancado en creencias. La valoración de este mensaje: Si el hombre se rinde a esa ilusión de poder, ha sucumbido a su segundo enemigo y será torpe para aprender, radica en su capacidad de inspirar a los lectores, a cuestionar sus propias percepciones, a estar abierto a nuevas experiencias y conocimientos. La idea de actuar con inteligencia y buscar el verdadero significado del aprendizaje, resaltando la importancia de la sabiduría. Por último, Castañeda nos motiva a desafiar nuestros miedos y prejuicios para abrirnos al aprendizaje, al crecimiento personal y claridad. Además, invita a una evaluación crítica de uno mismo y a un compromiso con el crecimiento personal y el desarrollo de la inteligencia emocional.  

En conclusión, los chamanes pueden ver que cuando el punto de contacto con la energía suprema cambia de posición, progresa también el matiz del haz de acción, dando lugar a la interpretación de un universo diferente. La visión del mundo acerca de los conocimientos chamánicos nos ofrece una perspectiva única y enriquecedora sobre la naturaleza de la realidad y la conciencia. Además, se podría destacar el valor de estas enseñanzas como una forma de preservar y difundir la sabiduría de las culturas indígenas, promoviendo la apreciación y el respeto por su conocimiento ancestral.   

   


Referencias 

   

Affonso y Ramo, A. (2010). Modos de conocimiento: la lección de Castaneda. LiminaR Estudios Sociales y Humanísticos, 8(1), 155–172. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-80272010000100010 

 

Castaneda, C. (1974). Las enseñanzas de don Juan. Fondo de cultura económica. 

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